Antártida y sus lugares imprescindibles que no te puedes perder.
Canal Lemaire.
Un estrecho favorito entre otros en el mundo, la puerta de entrada sur de la Antártida. Bajo el cielo de tono rosa pálido, los glaciares se abren camino desde las montañas hasta el mar, donde un témpano de hielo se corona por focas de Weddell y un poblado de pingüinos Gentú.
El canal con 11km de largo, profundidad de 150m y anchura de 600m, destaca por sus paisajes helados y la posibilidad de ver una exótica fauna. Este canal se sitúa entre la isla Booth y la Península Antártica donde los paisajes naturales asombran a cualquiera, destacando entre otras cosas el avistamiento de orcas, ballenas jorobadas y ballenas minke. Sin duda, un hermoso lugar.
En el océano Antártico a poco más de 900km del cabo de Hornos, existe una lucha entre el hielo Antártico y el fuego volcánico llamada isla Decepción, la cual no es una isla, más bien un volcán activo.
Un lugar que goza de unas características peculiares, su flora y fauna de carácter singular con playas de arena negra llenas con al menos 18 especies, una gran variedad de aves y la mayor colonia de pingüinos de barbijo conforman algo único.
Conocida como la joya de aterrizaje, donde conocer los terrenos de la estación y sus laboratorios. Situada en la isla Galíndez, la Estación Faraday como nombre original, establecida por Reino Unido y adquirida por Ucrania en 1996.
En este interesante lugar nos encontramos la Casa Wordie reconstruida como sitio histórico tras su destrucción por un tsunami, Puerto Lockroy y impresionantes canales entre las islas cercanas.
Dos cadenas montañosas donde en verano el terreno se cubre de nieve, hielo y glaciares casi al 80% alcanzando el mar.
Nombrada el Oasis Antártico, donde habitan una gran cantidad de pingüinos y focas. Estas islas disfrutan de una gran biodiversidad mundial favorecido por su ejemplar ecosistema marino. Un lugar salvaje donde se pueden ver focas y una variedad de ballenas.